El internet de las cosas se llama internet de los objetos, este es un escenario donde las personas, objetos o cosas tienen identificadores únicos (UID, Unique Identifier) cadena de datos numéricos o alfanuméricos asociados una sola cosa o entidad de los que se puede transferir datos a través de la red sin necesidad de interacción persona-persona o persona-ordenador.
En definitiva, consiste en que tanto personas como objetos puedan conectarse a Internet en cualquier lugar y en cualquier momento para interactuar.
Todo esto es posible gracias a la evolución de las tecnologías inalámbrica, sistemas electromecánicos e Internet.
Algunos ejemplos del internet de las cosas son:
- Pago con el teléfono móvil o celular.
- Lámparas inteligentes que se encienden solas cuando hace falta iluminación.
- Un inodoro que nos haga un análisis de nuestra orina y nos recomiende la dieta más adecuada.
- Frigorífico que avisa al supermercado con las cosas que necesitas y te las llevan a casa, o que nos avisa cuando un producto está caducado.
- Un cepillo que te avisa de caries y te pide consulta al dentista automáticamente.
Las personas y animales podemos tener una dirección IP asociada, como cuando un animal tiene un biochip insertado en su piel que le identifica de forma única o cuando una persona tiene un implante para monitorizar su corazón, entre otros muchos ejemplos.
Los códigos QR (en inglés Quick Response code) se encargan de almacenar información en una matriz de puntos o código de barras que se lee en el dispositivo móvil e inmediatamente nos lleva a una aplicación en Internet, un mapa de localización, un correo electrónico, una página web o un perfil en una red social.
Alguna ventaja del Internet de las cosas es que todo nuestro planeta se volviera inteligente, pudiendo saber donde está un objeto que ha sido robado al momento, saber lo que hay en nuestro frigorífico sin tener que mirar dentro, comunicarnos de manera rápida y sencilla, tener cualquier tipo de información a nuestro alcance o hablar con nuestros electrodomésticos entre otras.
Sin embargo, algunas desventajas son que podríamos desarrollar dependencia a ciertos dispositivos (sobre todo en gente joven), perder muchas costumbres, ser más vagos a la hora de realizar tareas cotidianas o incluso estar tan conectados que si alguna vez se nos cortara internet podríamos morir. Todo esto ligado al problema del pirateo, el spam, los virus, etc.
Por último, os invito a ver este video que trata sobre el Internet de las cosas en profundidad: El Internet de las cosas